El Tribunal Supremo es el más alto tribunal de todo Estados Unidos. Tiene la última palabra sobre cualquier caso judicial importante que haya sido recurrido a nivel local y estatal, y sus decisiones tienen una enorme repercusión en innumerables aspectos del funcionamiento de Estados Unidos. Los jueces del Tribunal Supremo son nombrados por el Presidente de Estados Unidos, confirmados por el Senado y son vitalicios (es decir, son jueces hasta que se jubilan o fallecen). En los últimos años, el Tribunal se ha pronunciado sobre el aborto, el derecho de voto y la discriminación positiva.