Los tribunales de primera instancia son los tribunales locales donde se inician las causas judiciales. Son la primera parada en el sistema judicial cuando alguien tiene un problema o una disputa. Los tribunales de primera instancia oyen las pruebas, escuchan a los testigos y deciden el resultado del caso. Estos tribunales se ocupan de varios tipos de casos, como juicios penales, disputas civiles y asuntos de familia como divorcios o custodia de menores.