Un interventor es el principal contable de su ciudad. Supervisa cuestiones como el equilibrio de los libros de la ciudad, la auditoría de los gastos municipales, la toma de decisiones sobre los planes de pensiones de los empleados de la ciudad y la asistencia en cuestiones presupuestarias que puedan tener otros cargos electos de la ciudad. Garantizan que los registros financieros de una ciudad sean exactos y cumplan la normativa gubernamental.